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FRENTE ABOLICIONISTA NACIONAL (FAN)


lunes, 17 de diciembre de 2012


Las personas y organizaciones integrantes del Frente Abolicionista Nacional queremos manifestar nuestro más enérgico repudio al fallo dictado en el llamado Caso Marita Verón por la Sala II de la Cámara en lo Penal de Tucumán, a cargo de los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero.
 A partir de ahora ¿qué víctima se atreverá a declarar ante una justicia que no la escucha ni tampoco la protege? ¿Qué testigos se expondrán a sí mismos y sus familias para nada?
 Este fallo absuelve a los 13 procesados pero condena a la justicia, condena a la verdad, condena irremediablemente a las víctimas.
 En Tucumán se abrió una nueva etapa de impunidad, ha sido también golpeada de muerte la legalidad y su eficacia, reducida a un simple y vacío recitado para estudiantes de abogacía.
Proxenetas, tratantes, whiskerías, burdeles, pueden operar con tranquilidad porque serán absueltos, ahora, ¿quién se atreverá a denunciarlos?
Es un indudable mensaje para los proxenetas y ayudantes, "señores, pueden seguir con el negocio aquí no pasa nada”  y para que las víctimas nunca más hablen y denuncien.
 Si algo quedo claro en este largo juicio y ahora en este fallo, es el enorme poder de las redes de prostitución,  ya es innegable que los prostíbulos son terminales de trata de personas, que no se puede separar trata de prostitución. Que Marita Verón fue llevada y victimizada en cada uno de estos lugares.
 También queda en claro que todo esto es posible porque en algunos sectores no existe voluntad política para cambiarlo, porque la modificación de la ley de trata de personas quedó dormida en los escritorios de la Cámara de Diputados hasta que perdió estado parlamentario.
 Es hora de que veamos la prostitución en su real cara, que es la cara de los ahora absueltos, que es la cara de las niñas, mujeres, travestis y transexuales, desaparecidas, del abuso, de la burla a las instituciones, de las complicidades y corrupciones, de las coimas y arreglos, de la impunidad, del desprecio por la vida humana.
 También ha llegado la hora, que la sociedad asuma su responsabilidad y condene al mal llamado cliente, al prostituyente, porque es el único responsable que exista esta lacra. Sin cliente, sin prostituyente, sin demanda deja de haber negocio para los  empresarios de la servidumbre sexual  y toda su cohorte

Exigimos la inmediata aplicación de la ley 12.331 y de las dictadas en igual sentido en las Provincias.

Exigimos la modificación a la ley 26.364 de trata de personas.

Exigimos inmediata aprobación sin modificaciones del proyecto de reforma de la ley de trata de personas que ya cuenta con aprobación del Senado.
Convocamos a todos y todas para lograr que sea votada en extraordinarias positivamentes.

Exigimos al Estado políticas públicas que sirvan para desnaturalizar la prostitución, programas  para la  atención de  víctimas y sobrevivientes del sistema prostituyente.

Exigimos cárcel para proxenetas y tratantes y sanciones para los clientes.

Exigimos el inmediato y definitivo cierre de prostíbulos.

Exigimos la descriminalización de las personas en situación de prostitución, es decir la derogación de las normas de los Códigos Contravencionales y de Faltas que las penalizan.

Porque

Sin demanda, sin prostituyentes (“clientes”),  NO hay prostitución

Sin prostitución NO hay trata de personas.


diciembre de 2012



FRENTE ABOLICIONISTA NACIONAL (FAN)



Contacto

frenteabolicionistanacional@gmail.com

Facebook: https://www.facebook.com/FrenteAbolicionistaNacional


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DOCUMENTO POLÍTICO SOBRE LOS ENCUENTROS NACIONALES DE MUJERES


8 de Marzo de 2011

Introducción
El presente documento político es producto de un largo proceso en que nos propusimos desentrañar ciertos problemas relacionados a los Encuentros Nacionales de Mujeres. Somos un grupo de mujeres feministas anticapitalistas, autodenominado Maleza. Surgimos como grupo a partir de la experiencia del XXIV ENM de Tucumán1, en octubre de 2009, cuando decidimos continuar y profundizar la lucha despertada en los Encuentros, desde los lugares y posibilidades de cada una.
Los Encuentros Nacionales de Mujeres surgen como parte de la lucha que las mujeres de todo el país vienen sosteniendo históricamente desde sus distintos espacios: fábricas, casas, barrios, escuelas, hospitales, universidades, ciudades, etc. El primero fue en 1986 y continúan hasta el día de hoy. Allí participamos mujeres de diferentes organizaciones e independientes.
La dinámica de los Encuentros comprende cinco instancias principales: dos actos (apertura y cierre), los talleres, la marcha, y la peña. La actividad central es el debate en los talleres durante dos días, los cuales son soberanos y su modalidad es horizontal, abierta, democrática y participativa. Los talleres tienen como objetivo redactar conclusiones que reflejen tanto los contenidos experienciales como resolutivos manifiestos al interior de cada taller. La forma de llegar a estas conclusiones es el consenso, donde se busca llegar a acuerdos aunque no siempre se logra. Por último, el Encuentro cierra con un acto en el que se decide dónde será el próximo Encuentro (a través del sospechoso y televisivo método del “aplausómetro”) y se leen las conclusiones a las que se llegó en cada taller.
Nuestro posicionamiento parte de diferenciar a las actoras sociales en dos grandes grupos: por un lado, las mujeres que consideramos son de ideología de derecha, resumidas en su máxima expresión: la Iglesia Católica Apostólica Romana (léase aquí no las que son creyentes sino las que representan a la iglesia como institución y defienden sus intereses) y a quienes no reconocemos como compañeras de lucha; por otro lado, todas las mujeres que luchan por sus derechos y por la igualdad, y que en mayor o menor medida se reconocen dentro de la ideología de izquierda y/o comparten lo principios feministas. En este último grupo nos reconocemos y las mujeres que comparten el mismo serán entonces nuestras interlocutoras.
Con este documento intentaremos problematizar el funcionamiento de los talleres, y de la dinámica del Encuentro en general.

Afuera Iglesia, afuera
Denunciamos: los actos violentos propiciados por sectores de la Iglesia, que van desde patoteos a teorías y argumentos en contra de los Derechos Humanos. La iglesia envía sus grupos de católicas (y católicos) con la clara intención de romper los talleres, de desgastar los debates. Repudiamos estas acciones y el aparato ideológico que está detrás.
Por todo esto, no las reconocemos como compañeras de lucha. Por lo tanto, en este documento no nos ocuparemos de este grupo ya que sostenemos que las mujeres que llevan adelante estas intervenciones no deberían participar de los Encuentros. Si en una reunión del movimiento antiracista yankee hubiera participado un negro cuyo discurso hubiera sido que los negros están más cerca de la animalidad y que por ello es correcto esclavizarlos, dudamos que no lo hayan considerado un enemigo a excluir de dichos encuentros.

Como no es posible detectar a priori a la mujer-opresora, siendo que el nombre mismo del Encuentro asegura que cualquier mujer puede participar, compartimos la siguiente propuesta.
TODAS las mujeres y trans tenemos derecho a participar de los talleres
mientras sus discursos no atenten contra los Derechos Humanos, específicamente la homo-trans-lesbo-bifobia y la misoginia. Consideramos que el taller no debería permitir que se den esas dinámicas violentas en su interior, que suceda esto es muy contradictorio, reconozcamos que esa es una forma de violencia y rechacémosla! Dado el caso en que se detecte una argumentación con dicho contenido, para nosotras sería un criterio o límite ético suficiente, a partir del cual la mujer detectada como opresora perdería su legitimidad como interlocutora. Esto quiere decir que cualquier mujer participante del taller pueda denunciar la situación. Así, a quien sostiene la voz opresora, pedirle que se retire o quitarle escucha. En caso de que continúe violentando al resto, sí echarla del taller.
Es sólo una propuesta que compartimos junto con muchas otras mujeres2 (feministas y de partidos de izquierda), y a la vez pensamos que es cuidadoso para con nosotras y el movimiento seguir ciertos protocolos que nos aseguren legitimidad para tratar los casos en que se “cruza” este límite ético.

Conformación de la Comisión Organizadora
Creemos que merece especial atención hablar sobre un tema, muchas veces tapado.
La comisión que organiza los encuentros año tras año, y que cambia al autoconvocarse en cada lugar. Consideramos que más allá de este punto de partida, hay grupos políticos que hacen que la variación entre comisión y comisión no sea tanta: los partidos políticos, por su modo de organización, están presentes en cada lugar, cada “sede”, a diferencia de los grupos autónomos (que engloban un sinnúmero de agrupaciones), que son más pequeños y locales, y por ende diversos. No vamos a entrar en debate sobre 'modos de organización', ya que esto sería abrir un nuevo documento político sólo para este fin -por otra parte cae de maduro que defendemos la autonomía. Lo que queremos señalar es que de los partidos políticos, el que es mayoritario y mantiene su poder en la Comisión Organizadora es: el Partido Comunista Revolucionario. Algunas feministas dirían que el PCR tiene un lugar importante en la organización de los ENM ya que históricamente 'sostuvo' esta organización en momentos de debilidad política cuando ningún otro partido le daba crédito alguno a estos espacios. Nuestra mayor preocupación es que este dato no se convierta en un reconocimiento 'ciego' que dé lugar a políticas de manipulación del espacio, como creemos lo hace. En concreto, denunciamos la protección de las compañeras del PCR para con la Iglesia católica, y la entendemos en términos de complicidad. El argumento de que “porque son mujeres no se las puede echar” está tratado más arriba. Siguiendo esta línea política, notamos que muchas veces la marcha 'se desvía' porque busca evitar el momento de escrache a la catedral, lo que genera que el escrache se haga igual pero en condiciones de mayor exposición para las compañeras que decidimos llevarlo adelante. También, sospechamos que la elección de la sede del siguiente ENM no es fruto de la decisión mayoritaria a través del “aplausómetro”, sino que más bien ya está aparateada de antemano. Por último, sabemos que hay otros partidos de izquierda (que llegaron más tarde, después del 2001) cuya palabra es sistemáticamente excluida en el acto de apertura. Esto denota parte del poder impartido por el PCR que señalamos nos parece entorpecedor para la lucha, incluso corrupto.


Los talleres: debate en torno a las modalidades VOTACIÓN/CONSENSO
Este es un tema delicado, porque las mujeres de la izquierda partidista son compañeras de lucha, entonces cuando hay problemas o sentimos que es todo lo contrario, que no nos acompañamos en la lucha cuando deberíamos, ahí la cosa se complica.
En este debate, nos centramos principalmente en los siguientes partidos de izquierda: MAS, PO, PTS, Izquierda Socialista. Estos son los partidos con los que más contacto hemos tenido, y por eso los consideramos representativos. Damos por sentado que hilando fino hay de seguro serias diferencias entre los mismos, pero nos permitimos la generalización, dado que no encontramos diferencias argumentativas sustanciales e incluso en nuestra experiencia, siempre se han apoyado mutuamente en sus posturas.

A modo de ejemplo, vamos a compartir en este documento algo que pasó en el taller de “Estrategias por el derecho al aborto...” en el que estuvimos el Encuentro pasado. Desde ya que es nuestra mirada y las compañeras que estuvieron ahí con nosotras lo recordarán más o menos así, con mayor o menor sinceridad interna según su posicionamiento en este debate. Lo que sucedió fue que el debate ‘consenso sí o consenso no’ fue planteado por diferentes compañeras del PO y PTS -principalmente- durante la tarde del sábado. De las tres horas que dura el taller, muy probablemente una hora y media fue dedicada a debatir esta cuestión. Cuando se estaba acabando el taller, se sumó un rato más de debate en torno a la propuesta del PO de hacer una asamblea común al día siguiente para todas las que estamos a favor de la legalización del aborto en horario entre talleres, al mediodía. Quince minutos después, esta propuesta fue reformulada por otra compañera que vino desde afuera del aula para avisar que la asamblea se pasaba para las 9 de la mañana, es decir, en el horario del taller del domingo. Esto último, claramente nos irritó a todas las mujeres que creemos en la lógica de taller, y hasta nos pareció jodido. No hace falta haber cursado ciencias políticas para entender lo que una propuesta paralela a la ya establecida significa...
Al día siguiente, por algún motivo (suponemos que no llegaron a la convocatoria esperada) se volvió a lo que había sido la primera propuesta: una asamblea entre los talleres de la mañana y de la tarde. Cuando estábamos por comenzar con el taller llegaron las compañeras militantes de los partidos. ¿Qué fue lo que nos explicaron? Que nosotras entendimos mal y que la asamblea siempre estuvo convocada para el mediodía. Que quede claro, las mismas mujeres del día anterior nos negaron en la cara este cambio, siendo que lo estuvimos discutiendo gran parte del taller del sábado. Este tipo de cosas realmente irritan, dan mucha impotencia, y desgastan.
Muchas preguntarán qué pasó con la iglesia, por suerte la iglesia eran tres mujeres que se terminaron yendo porque no les dimos cabida. Esto seguro puede ser interpelado con “qué pasa si eran muchas, como en el taller de aborto, con la represión que hubo”, seguramente otra hubiera sido la reacción (ver más arriba sobre iglesia y límite ético).
El punto es que estamos hablando de un taller concreto en donde estaban las condiciones dadas para pensar entre todas los caminos de lucha a seguir y estuvimos ¾ del tiempo debatiendo si votación o consenso.
Para terminar nuestro relato. La asamblea se hizo al mediodía, y como era de esperar, las propuestas votadas fueron llevadas a cada taller. Pasamos a detallar las tres (3) propuestas planteadas por nuestras compañeras del PO, PTS (y si bien Las Rojas justo no estaban en nuestro taller, sabemos que participaron de la asamblea):
[pedimos perdón si no es absolutamente fiel a las palabras originales, es una reconstrucción de notas tomadas en el momento]
-Movilización para el 20 de Octubre.
-Apoyo a las compañeras de Kraft Terrabusi.
-repudio a los hechos violentos con que las y los enviados de la iglesia invadieron los talleres de aborto.
Estas tres propuestas, que entendemos que se trata del famoso “Plan de Lucha” fueron acompañadas por dos mociones:
1-Adherir al Plan de Lucha
2-Que el Plan de Lucha se lea directo en las conclusiones.

Nos parece que cae de maduro lo ridículo, jodido, poco estratégico y obtuso para todas las mujeres feministas y/o de izquierda que luchamos por los derechos de las mujeres el hecho de haber invertido tantas horas (en proporción a las escasísimas que tenemos por año) en debatir la forma de llegar a algo que de todas formas, por votación o consenso hubiéramos llegado!! Ese es el punto. Sin la iglesia de interlocutora, ¿quién no hubiera apoyado estas tres propuestas? ¿Quién? Dejamos de lado a las mociones porque justamente son parte de la misma lógica (y falta de respeto) que estamos señalando.
Para continuar con el ejemplo, si se proponía el sábado (o sea, el primer día de los talleres) a las cuatro de la tarde esto mismo (la movilización a nivel nacional para el 20 de Octubre, el apoyo a las trabajadoras de Kraft Terrabusi y repudiar a la iglesia) por supuesto que hubiéramos estado todas de acuerdo, y luego habríamos tenido un día y medio (¡8 horas más!) para pensar además de estas propuestas, otras que sostengan las primeras, que vuelvan cada vez más efectiva esta lucha.

Quisiéramos continuar plasmando algunas palabras de las compañeras troskistas, por dos motivos: 1- para que se reconozcan en sus discursos quienes los promueven (basta con una sinceridad silenciosa) y 2- para poner sobre la mesa lo que ellas asumen que no entendimos e insisten en repetirnos (como si a fuerza de la reiteración surgiera el convencimiento, mejorara la argumentación...).

Queremos que se pueda votar un plan de lucha, para lograr una organización de mujeres genuina

Consideramos este tipo de afirmaciones (escuchadas no una, ni dos veces, sino constantemente) deslegitimadoras de las mujeres que elegimos organizarnos de otra manera distinta a la partidaria para luchar y en este sentido boicoteadoras.
Luego, en las discusiones, aparecen argumentos que son directamente falsos:

La iglesia fue la que les dio la modalidad de consenso a las feministas para que nunca se llegue a nada”.

Como si justamente el movimiento feminista hubiera aceptado alguna vez vínculos paternalistas con la iglesia.
El consenso fue adoptado por las feministas por otros motivos, que podrán ser cuestionables o no, pero no tienen nada que ver con la iglesia. El argumento que se sostiene desde el feminismo para proponer el consenso y no la votación, es que la votación es un método patriarcal, donde las voces quedan obturadas y simplificadas por el sistema de representación, reduccionismo que empobrece el debate y sobredimensiona el momento de “resolución”.
Nosotras no compartimos este argumento, ya que no nos parece suficiente razón para sacar de juego una forma de toma de decisión. El punto es que si bien reconocemos a la votación como método de lucha legítimo -siempre dentro de las dinámicas asamblearias de base horizontalistas, tampoco nos parece motivo suficiente para tener que incorporarlo a una forma de organización y lucha que ya se ha venido organizando de otro modo también legítimo, el consenso.
Pregunta la izquierda partidista “¿Qué es el espíritu del encuentro?”. Pregunta el feminismo “¿Qué es el plan de lucha?”. Subyace a estas preguntas el presente debate, y nuestra argumentación es la siguiente. En primer lugar, creemos que tanto la votación como el consenso son susceptibles de ser manipulados, aparateados, ya que la mayoría pesa y es definitoria en ambos sistemas. En segundo lugar, se encuentra la importancia de la no representatividad, la no delegación de la palabra. Algo que generó el movimiento feminista fue la posibilidad de que cada mujer pudiera sacar su propia voz y hacerla oír, que se animara a expresarse y romper el silencio opresor, logrando reconocerse y a partir de ello modificar su propia subjetividad hacia un camino emancipador. Por eso, parte de la 'metodología' de lucha feminista es este no verse mediatizada, interpretada, por otras personas, cosa que se diluiría si introducimos la cadena de representantes en el medio3 propiciada por los sistemas de votación.
Por último, pensamos que un atributo que tiene el consenso es que es más exigente a nivel argumentativo, en cambio con la votación, si bien hay debate, las consignas suelen ser formuladas previamente, con lo cual son discursos con capacidad de adaptación al momento y al lugar concretos, y justamente, la especificidad de estos encuentros es, o debería ser, el empoderamiento a través de la producción colectiva de las mujeres. Es decir, que si bien siempre se traen consigo las ideas/ideología previas, es la inmediatez de la voz lo que construye las conclusiones colectivas que generan lucha. Por todo esto entendemos que ambas modalidades (votación/consenso) pueden ser vaciadas de contenido, o gozar de pleno significado, pueden ser manipuladas o ser eficaces armas de lucha.
Reconocemos, sin esencializar, las diferentes trayectorias de lucha, con sus falencias y aciertos, que cada forma de organización logró llevar adelante. Por esta misma razón, nos parece que lo central es apoyar la modalidad del consenso dentro de los talleres es una decisión política, que forma parte de un reconocimiento histórico al movimiento de mujeres que impulsa desde hace veinticinco años los Encuentros, y que fue promovido primeramente por la necesidad y fuerza feminista. Tampoco es una mera cuestión de “costumbre”, sino de respetar el modo de funcionamiento de los talleres, donde el consenso creemos, es efectivo: genera lucha. Podemos mencionar la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, o la Línea de Aborto ‘Más información menos riesgos’, o las tantas redes de comunicación que permiten la organización entre los colectivos locales e interprovinciales. Asimismo, defendemos la instancia de taller 'por consenso' porque del taller se sacan resoluciones de lucha asimilables a lo que la izquierda partidista llama Plan de Lucha, las así llamadas 'Conclusiones'. En todo caso el problema político está en qué se hace con las conclusiones (ver más abajo).
Queremos agregar que consideramos que hay un problema de comunicación grave y está combinado con políticas egoístas. A la izquierda partidista, le adjudicamos aquí la mayor responsabilidad en relación a este 'ruido' para entendernos. Directamente las acusamos de partidocentristas: al posicionarse en el centro de legitimidad, si no tenés su formato de lucha, no ven la lucha. Un ejemplo, las feministas estamos "atomizadas", desorganizadas, ¿por qué? ¿porque no nos agrupamos como partidos? ¿porque elegimos el camino de la autoorganización? Pueden no estar de acuerdo con el autonomismo, pero es poco ético combatirlo cuando estamos tirando para el mismo lado.
A las feministas nos reprochamos nuestros prejuicios con la izquierda -por lo general justificados por malas experiencias (y por la constante impotencia que nos generan situaciones tales como las de más arriba), pero que en definitiva contribuyen a la escucha sesgada y la pésima predisposición.
Pasando en limpio, no descartamos el voto porque sea patriarcal, sino porque reconocemos que la forma de organización existente es válida y es un despropósito, una pérdida de energía y tiempo, además de una falta absoluta de respeto -violenta- hacia las demás compañeras cuando se insiste en introducir este debate en el momento de los talleres. En cambio, consideramos que ambas dinámicas en estos espacios pueden y deberían ser articulados.

Sobre el sentido de las Conclusiones
Consideramos que la instancia de las conclusiones también merece una revisión aparte en este documento. En los últimos ENM pudimos observar que no tienen la participación y atención que deberían tener, ante el esfuerzo que implica organizar y relevar lo concluido en cada uno de los más de 50 talleres. Hay un claro contraste entre la intensidad con la que se participa en los talleres y la marcha, frente al desinterés que hay en la lectura final de las conclusiones. Sabemos que ni el trabajo, ni la lejanía son las verdaderas causas de este vaciamiento, ya que esto sucede independientemente de la región donde se haga el ENM. Es claro que esta instancia debe ser fortalecida o transformada y que es necesario pensarla. Para comenzar entonces, hicimos un video que se puede ver en este link http://www.youtube.com/watch?v=sWbTfuOQ-WY y que es sólo una imagen de este problema.
Si el momento de cierre donde se leen las conclusiones se supone que sirve para socializar las ideas y propuestas de lucha gestadas en cada taller, y es el momento donde se difunden tanto oralmente las actuales, como las del año anterior, ¿qué pasa cuando la gente se va y se pierde de este acceso a la información? ¿No le quita sentido al gran esfuerzo puesto en los talleres por producir y defender las conclusiones?
Más allá de las razones por las que cada grupo o mujer decide no quedarse y desentenderse de este momento, por desinterés, cansancio, apremio laboral, decisión política, etc., el punto es que esta instancia de hecho no está funcionando. Ante esta realidad, nos posicionamos de la siguiente manera.
Primero y principal, creemos que lo crucial es la necesidad de difundir y acceder igualitariamente a la información, a las formas de lucha y experiencia acumulada, para que luego pueda ser recuperada desde cada agrupación, cada espacio, y quizás, poder pensar en formar redes que lleven adelante una lucha conjunta a lo largo de todo el país.
Al mismo tiempo, vemos que el problema principal es el tiempo y el recurso que está implicando este objetivo, siendo que en los ENM la modalidad es tener las conclusiones impresas en papel de un año para otro (tarea que se encarga la comisión organizadora -ver más arriba), lo cual implica un gran esfuerzo económico y una inversión de tiempo que da como resultado una demora de un año y una cantidad de impresiones siempre mínima en relación a la cantidad de mujeres que participan de los ENM.
Entonces, una propuesta que consideramos accesible y menos costosa a nivel de tiempo, ya que se achican las etapas de trabajo para llegar a la difusión: tan sólo transcribir de los manuscritos a la versión digital y subirlo a la web. En otras palabras, el mundo digital nos independizaría de estar supeditadas al momento concreto de entrega de papel, a la vez que democratizaría el acceso a la información, pensemos que de las 20 o 25 mil mujeres que van a los Encuentros (número que crece, por otra parte) son distribuidos apenas mil ejemplares en papel, además de abrir la posibilidad de que lo aprovechen quienes no pudieron asistir al ENM ese año. Entonces, a partir de subir las conclusiones a la web, un recurso de difusión masiva y apropiación de contenidos, proponemos que exista una única página de socialización que nos sirva de acervo de lucha común.
Si se llegara a seguir sistemáticamente esta propuesta, habría que ver qué sucede con el acto de cierre, cuán prescindible se vuelva, si dejara de existir como tal...

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Agradecemos profundamente a quienes hayan llegado hasta aquí con su lectura. Esperamos que este documento sirva para seguir pensando y debatiendo, pero fundamentalmente para fortalecer la lucha conjunta.
Nos vemos, un abrazo,

MALEZA

http://www.malezagrupo.blogspot.com



1 http://www.youtube.com/watch?v=s2YL-0ElFlg
2 Esta idea es tomada a partir de la propuesta de las compañeras feministas Conurbanas. Quisimos retomarla.
3Problema menor, por otra parte, si abrimos esta discusión, ya que el sistema de representaciones implicaría además, dinámicas centralistas, jerarquizantes, etc.